Renacimiento Espiritual

Los tres grados del perfeccionamiento espiritual

Grado 1

Para lograr el éxito en la vida de manera rápida y efectiva, el Señor nos revela las siguientes consideraciones:

1) Actuar de acuerdo a lo que aconseja la Sabiduría de Dios.

2) Esta actividad tiene que ser realizada con una firme determinación, con plena fe y confianza en Dios.

3) Se trata de que la persona misma realice un verdadero milagro en sí.

4) Milagro que lo consigue a través de un cambio repentino en la voluntad de su alma.

5) Este cambio consiste en la completa abnegación* respecto a:

• todas sus debilidades pasadas

• todas sus malas costumbres

• todos sus malos deseos

• todos sus malos apasionamientos y adicciones

*Abnegación es la actitud en la que se sacrifica o renuncia a sus deseos o intereses, generalmente por motivos religiosos o por altruismo. (RAE)

Bajo malo se entiende aquellos apasionamientos que provienen de los espíritus de la naturaleza. Espíritus que son aun muy inmaduros e impuros y que despiertan y suben desde la carne al alma y ensucian y desfiguran a la misma.

6) Realizar una lista de todos los deseos, intereses, apasionamientos de cualquier tipo que sea.

7) Recurrir a la firme autoderterminación, a la voluntad férrea de abandonar todas estos apasionamientos de la lista anterior.

8) Seguir a Cristo.

9) Quien pueda hacer esto, alcanzará pronto la perfección de vida en su interior.

10) Esta perfección es difícil de alcanzar si no se realiza como está escrito anteriormente. Cualquier otra manera hará que el perfeccionamiento sea muy tedioso.

(GEJ7.155.2-3)

Lista de las debilidades de Jesús.

El mismo Señor tenía muchas debilidades en su alma al igual que cualquier otro ser humano. Incluso las tenía mucho más arraigadas debido a que su Espíritu era el mismo Espíritu de Dios.

Las tentaciones representan la forma como el individuo puede darse cuenta de sus debilidades innatas.

Cada debilidad es necesaria para atar al espíritu de cada ser humano.

Con la ayuda de la abnegación voluntaria, el alma va retirando una atadura tras otra y con la misma se fortalece.

¿Cuáles eran las principales debilidades del Señor?

Desde los doce años y a través de fortísimas tentaciones el Hijo de Dios descubrió, a lo largo de dieciocho años, las siguientes principales debilidades mortales:

• Orgullo.

• Ansias de dominar.

• Deseos de tener libertad absoluta.

• Sentido para llevar una vida cómoda.

• Ganas de poseer mujeres.

• Ira.

¿Cómo luchó para vencer sus debilidades?

• Al orgullo lo humillaba a través de la pobreza.

El hijo del hombre no tiene nada en donde reclinar su cabeza. (Lucas 9:58 )

Jesús se hizo pobre por amor a ustedes para que por medio de Su pobreza ustedes llegaran a ser ricos. (2 Corintios 8:9)

• Las ansias de dominar las dominó mediante la sumisión y la obediencia voluntaria hacia aquellos que, ante Él, no eran prácticamente nada.

• Los deseos de tener libertad absoluta las atacó entregándose a la esclavitud de los trabajos más bajos. Esto es algo que le costó mucho al Señor.

• El Sentido para llevar una vida cómoda lo combatía a través de ayunos muy frecuentes. Ayuno causado en parte por la pobreza y también en parte por la libre voluntad de Su Alma.

• Las ganas de poseer mujeres lo vencía a través de frecuentes trabajos pesados, una alimentación escasa, la oración y el trato con hombres sabios. Nunca tocó a una mujer de modo pecaminoso.

• La ira la apaciguaba a través de Su Amor y la consecuente Misericordia. Era muy fácil que el Señor se irritara debido a que Él veía, con una sola mirada, la alevosía, insidia, hipocresía, malicia y egoísmo de los hombres,

Es decir, el Señor ejerció una dura abnegación con el fin de restablecer el orden eterno que había sido estropeado y dañado.

(IJ.299-300)

¿Qué ayuda existe para alcanzar el primer grado?

La experiencia enseña que para perfeccionarse en lo malo la carne es un gran apoyo porque cada acto pecaminoso encuentra una recompensa agradable de parte de la carne. Pero, para la perfección espiritual no hay apoyo en la carne. Sin embargo hay tres fuerzas:

El apoyo a la voluntad hacia lo bueno reside únicamente en la Fe, el Amor y la Esperanza. La fe en un Dios verdadero, el amor en Él y la esperanza en que las promesas hechas por Dios se cumplirán por completo.

(GEJ7.155.5)

Uno tiene que probarse a sí mismo y ver si tiene la capacidad de luchar a través de

• la Fe viva y firme

• del Amor a Dios y al prójimo

• y la Esperanza indudable

Quien se vuelva un señor sobre las malas pasiones de su carne, se vuelve también, con el tiempo, un señor sobre la naturaleza externa y se encuentre en el primer grado de la perfección verdadera e interior de la vida.

Los que alcancen el primer grado no estarán libres de tener todo tipo de tentaciones que, muy a menudo, lo incitarán a cometer algún u otro pecado ligero.

(GEJ7.155.6)

Grado 2

Para alcanzar el segundo grado del perfeccionamiento espiritual es necesario establecer una fuerte coalición con todos los sentidos de tal manera que ellos abandonen todo tipo de incitación terrenal o estimulación sensorial y se dirijan hacia las cosas puramente espirituales. Quien lo logre, evidencia una clara y segura señal que su espíritu interior divino ha penetrado por completo a su alma.

En este grado el hombre hace suyo también aquella fortaleza y libertad de vida. Esto es debido a que en su alma él está lleno de la Voluntad de Diosy puede actuar de acuerdo a ella y jamás le será posible cometer pecado porque él mismo se ha vuelto puro, por lo tanto, todo le es puro.

A pesar que le es imposible cometer errores, sin embargo permanece solo en el segundo grado de perfección de vida. No puede cometer errores porque se ha vuelto un Señor pleno sobre toda la naturaleza.

(GEJ7.155.7-8)

Grado 3

El tercer grado consiste en que el hombre perfeccionado, sabiendo bien que es un señor poderosos sobre toda la naturaleza y que puede actuar sin pecado lo que quiera, refrena su fuerza de voluntad y su poder con humildad y mansedumbre y decide no actuar sin antes haber recibido la orden de Dios directamente. Esto lo hace por puro amor a Dios. Hay que considerar que para un señor perfeccionado sobre la naturaleza esto no es una tarea fácil porque sabe que todo su actuar está siempre de acuerdo a la Voluntad de Dios en su interior.

El detalle está en que hay una enorme diferencia entre la Voluntad divina específica dentro de él y la Voluntad general de Dios. Por eso, el hombre que alcanza este tercer grado somete por completo su voluntad específica a la Voluntad general de Dios.

Por tanto, quien alcance este grado será uno con Dios y posee también, al igual que Dios, el máximo poder y autoridad sobre todo el Cielo y la Tierra, y nadie le podrá quitarle jamás porque él es uno con Dios.

Los arcángeles se encuentran en este grado. Para lograrlo antes hay que alcanzar el primer y segundo grado.

Cada arcángel puede hacer en un instante lo mismo que Dios puede hacer sin límites. Sin embargo ningún arcángel hace algo por sí mismo a menos que Dios Mismo le haya dado la orden. Por eso los arcángeles más altos le piden a Dios todo el tiempo que Él les de la orden de actuar cuando ellos encuentran alguna deficiencia, en especial entre los hombres de esta Tierra.

(GEJ7.155.12-16)